domingo, 29 de agosto de 2010


¡Cierren el corazón a la piedad! Actúen brutalmente. Ochenta millones de personas deben obtener aquello a que tienen derecho…Quien haya meditado en este mundo sabe muy bien que su significación radica en el triunfo de los mejores, por medio de la fuerza. (Adolfo Hitler).

Un crimen no deja de ser crimen porque muchos los cometan, mientras más armas de violencia, más miseria en la humanidad –enseñó Lao Tse-, el triunfo de la violencia termina en un festival de luto. La violencia en la voz no es a menudo más que el estertor agónico de la razón en la garganta.

El trabajo de un piloto de bus es tan importante como de un taxista o un aviador, este trabajo no es muy bien reconocido, pero si no fuera por lo pilotos de buses, las personas tendrían que caminar kilómetros para trasladarse a sus casas o lugares de trabajo. Los buenos guatemaltecos quieren salir adelante y sobrevivir cada día, pero la violencia no permite hacerlo.

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